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Las Instituciones de Educación Superior (IES) desempeñan un papel fundamental en el ejercicio de la política exterior de los Estados, actuando como agentes de cambio, generadores de conocimiento y facilitadores del diálogo internacional. Su impacto se manifiesta en diversas dimensiones, que incluyen la formación de capital humano para una profesionalización del ejercicio diplomático, la investigación y el desarrollo para permitir la toma científica de decisiones, así como la promoción de valores democráticos y derechos humanos que procuren el bien reconocer y el bien ser de la identidad nacional.
En el ámbito de la formación de capital humano; que es el recurso más importante del ejercicio diplomático: las IES son responsables de la educación y capacitación de profesionales que ocuparán posiciones clave en el ámbito gubernamental, diplomático y empresarial. Estas formaciones en cancillerías de alto ranking se destacan por ser programas de postgrado a nivel de especialización, master y doctorados, orientados especialmente a la investigación y a la generación de conocimiento en el área. Así también son programas académicos que integran estudios internacionales, relaciones exteriores y políticas públicas, que si son rigurosos y robustos académicamente permitirán entender y participar activamente en la política exterior. Esto es crucial para formar líderes capaces de abordar desafíos globales como el cambio climático, la migración y los conflictos internacionales.
Las IES son centros neurálgicos para la investigación sobre temas relevantes para la política exterior. A través de proyectos interdisciplinarios, estas instituciones generan conocimiento que puede influir en las decisiones políticas. La investigación académica proporciona análisis críticos sobre relaciones internacionales, seguridad global y economía política, lo que permite a los formuladores de políticas tomar decisiones informadas basadas en evidencia científica y en el análisis de datos y escenarios.
Otro aspecto relevante de las IES en la política exterior de los Estados es la promoción del diálogo internacional: Las universidades suelen ser plataformas donde se lleva a cabo el diálogo entre diferentes culturas e ideologías, e inclusive sobre problemáticas nacionales, regionales e internacionales. En el caso de República Dominicana, deberían existir desde el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular, INESDYC, rigurosos programas académicos para la formación en dialogo internacional diplomático que aborden temáticas como la crisis haitiana, el sargazo, la vulnerabilidad climática, etc. En ese sentido, también los foros académicos, conferencias y seminarios organizados por las IES fomentan un intercambio constructivo entre académicos, políticos y ciudadanos.
Es preciso recordar que los diplomáticos de los estados tienen que estar bien informados y para ellos hay que aliarse al conocimiento académico que genera la inmersión y análisis. Este tipo de interacción no solo promueve una mejor comprensión mutua entre naciones y liderazgos sino que también contribuye a construir redes diplomáticas formales que pueden ser útiles en momentos críticos.
Finalmente queridos lectores, en el tercer y último punto referente a los valores democráticos y derechos humanos: las IES tienen un compromiso inherente con la promoción de valores democráticos y derechos humanos. Es necesario que desde el órgano académico de la política exterior dominicana se promueva la creación de un programa de master en Derechos Humanos, Democracia e Identidad Nacional, en el que se destaque la importancia del respeto por los derechos fundamentales, la dominicanidad como elemento sustancial del ejercicio diplomático y sus principios inamovibles.
En conclusión, las Instituciones de Educación Superior son actores clave en el ámbito internacional de las cancillerías y ministerios de relaciones exteriores, debido a su capacidad para formar profesionales competentes, generar conocimiento relevante e impulsar diálogos significativos entre naciones. Su influencia se extiende más allá del aula hacia el ámbito político global, donde contribuyen al desarrollo sostenible y al fortalecimiento de relaciones pacíficas entre los Estados.
El autor es doctorando en Gestión Pública y Ciencias Empresariales, Instituto Centroamericano de Administración Publica ICAP, San José, Costa Rica.
Por Kelvin Cuevas